La piel normal tiene una textura suave y flexible.
Sensibilidad
Es menos propensa a ser sensible o reactiva a los productos o al medio ambiente.
Poros y tonos
Por lo general, tiene un tono uniforme y una apariencia radiante.
Hidratación
La piel normal retiene adecuadamente la humedad y tiene un alto nivel de hidratación.
Textura
La piel seca tiende a sentirse áspera, tirante y puede presentar descamación.
Sensibilidad
Es propensa a la irritación y puede reaccionar negativamente a productos agresivos o cambios climáticos extremos.
Poros y tonos
Los poros son menos visibles en esta piel y el tono tienda a variar.
Hidratación
La hidratación es clave para la piel seca. Se deben usar cremas y lociones ricas para ayudar a retener la humedad.
Textura
La piel grasa tiene una textura gruesa y puede sentirse grasosa al tacto.
Sensibilidad
La piel grasa puede ser más propensa a la sensibilidad y a la irritación.
Poros y tonos
A menudo puede haber una tendencia a tener un tono desigual y a presentar imperfecciones, como manchas o acné. Los poros son más grandes y visibles.
Hidratación
Aunque la piel grasa produce más sebo, eso no significa necesariamente que esté bien hidratada. Puede haber desequilibrios en la hidratación, con áreas secas y grasas en la piel al mismo tiempo.
Textura
Puede variar, siendo más suave en las zonas secas y más áspera o con una apariencia brillante en las áreas grasas.
Sensibilidad
Puede haber sensibilidad en las áreas secas, mientras que las áreas grasas pueden ser más resistentes.
Poros y tonos
Los poros en la zona T suelen ser más grandes y propensos a obstrucciones, como puntos negros y espinillas, debido a la producción de sebo. En las áreas secas, los poros pueden ser menos visibles.
Hidratación
Es crucial equilibrar la hidratación en las áreas secas. Utiliza productos que ofrezcan una hidratación adecuada sin obstruir los poros es esencial.